Celos, Amor y Relaciones - Osho

Celos, Amor y Relaciones

Osho, ¿qué son los celos?

Los celos abarcan una de las áreas más prevalecientes de ignorancia psicológica respecto a ti mismo, respecto a otros, y más particularmente, respecto a las relaciones.

Las personas creen que saben lo que es el amor. No lo saben. Y su incomprensión sobre el amor crea los celos. "Amor" significa para la gente una cierta forma de monopolio, cierta "posesividad", aunque no se entiende un simple hecho de la vida: en el momento que posees un ser viviente lo matas.

La vida no se puede poseer. No la puedes tener en un puño. Si quieres tenerla, tienes que mantener las manos abiertas.
Pero, el asunto ha ido por el camino equivocado durante siglos. Ha llegado a arraigar tanto en nosotros que no podemos separar el amor de los celos. Se han convertido los dos casi en una sola energía.

Por ejemplo, sientes celos si tu amante se va con otra mujer. Te sientes perturbada por esto momentáneamente, pero me gustaría decirte que si no sintieses celos tendrías todavía más problemas: entonces pensarías que no lo amas, porque si lo amas tienes que sentirte celosa. El amor y los celos se han entremezclado mucho.

En realidad son polos opuestos. Una mente que puede ser celosa no puede ser amorosa, y viceversa, una mente que es amorosa no puede ser celosa.

¿En dónde está el problema? Tienes que ver esto no como si fuera tu pregunta (alguien ha hecho la pregunta, es el problema de otro) a fin de que te puedas apartar y ver toda la tela. El sentimiento de celos es un subproducto del matrimonio.

En el mundo de los animales no existen los celos. De tanto en tanto hay luchas por el objeto de amor, pero una pelea es algo mucho mejor que estar celoso, mucho más natural que verte atrapado por los celos y hacer arder tu corazón con tus propias manos.

El matrimonio es una institución inventada, no es natural. La naturaleza no ha proporcionado una mente que se pueda ajustar al matrimonio, pero el ser humano vio la necesidad de que existiera alguna forma de contrato legal entre amantes, porque el amor de por sí es una forma de ensueño, no es confiable. Está aquí en este momento y al momento siguiente se ha ido.

Tú quieres tener seguridad para el momento que viene, para todo tu futuro. Ahora mismo eres joven; pronto te harás viejo y querrás que tu mujer o tu marido esté contigo en la vejez, en la enfermedad. Pero para eso se necesitan unos cuantos compromisos y, donde hay compromisos hay siempre problemas.

Este es el compromiso que han hecho los seres humanos: tener seguridad respecto al futuro, tener certeza del mañana, tener la seguridad de que la mujer que te ama te va a amar para siempre, la seguridad de que el romance no es temporal.

Por eso, la gente religiosa dice que los matrimonios se han concertado en el cielo. Un cielo muy extraño, porque si estos matrimonios se han hecho en el cielo, entonces ¿qué haces tú en ese infierno? Estos no muestran los signos, la fragancia, la frescura, la belleza del paraíso. Son más bien desagradables y feos. Ciertamente dejan ver algo del infierno. Sin embargo, el hombre se estabilizó en el matrimonio porque era la única manera de tener propiedad privada.

Los animales no tienen propiedad privada, parecen que son todos comunistas. Mejores comunistas que los que han aparecido en la historia humana. No tienen una dictadura del proletariado, no han perdido su libertad, tampoco tienen ninguna propiedad privada.

El hombre vivió también por miles de años sin el matrimonio, pero fue una época en la que no existía la propiedad privada. Fue la época de la cacería: el hombre era cazador. Además aquella gente de hace miles de años no tenía sistema de refrigeración, ni ninguna tecnología. La comida que conseguían tenían que consumirla tan rápido como era posible. Solamente podían tener la esperanza de poder conseguir al día siguiente algo de comida otra vez.

Debido a que no había nada que acumular, no había necesidad de matrimonio. La gente vivía en comunas, en tribus. La gente amaba, se reproducía, pero al comienzo no había una palabra para "padre". La palabra "madre" es mucho más antigua y mucho más natural. Te sorprenderá saber que la palabra "tío" es más vieja que la palabra "padre", porque tú no sabías quién era tu padre entre toda la gente que tenía su edad. Hombres y mujeres se unían alegremente, sin ninguna obligación, sin ninguna atadura legal, según su libre albedrío. Si querían unirse y estar juntos, no había dominación de por medio. Los niños nunca sabían quién era su padre, únicamente conocían a su madre. Ellas conocían muchos hombres en la tribu. Entre todos ellos alguno tenía que ser su padre, por tanto, todos eran tíos.

¿Cuándo surgió la propiedad privada?, con la agricultura. 
Con la caza el hombre no podía sobrevivir mucho tiempo. La gente había destruido completamente algunas especies animales. Cientos de especies que solían danzar y cantar en esta tierra fueron devoradas por el hombre. Se tenía que hacer algo porque la cacería no era fiable. Hoy puedes comer algo, mañana puede que pases hambre. Y aquello era muy arduo. La búsqueda de animales no le permitió al hombre desarrollar ninguno de sus talentos. Sin embargo la agricultura cambió completamente la vida del humano.


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Debes recordar el hecho de que la agricultura es un descubrimiento de la mujer, no del hombre. La mujer estaba recluida, no tenía la posibilidad de ir de cacería. La mayor parte del tiempo estaba preñada, estaba débil. Llevaba otra alma dentro de sí. Necesitaba cuidado y protección; por tanto vivía en la casa. Empezó a embellecer la vivienda y esto lo puedes ver aún hoy en día, después de miles de años.

Si entras en una habitación de soltero, puedes decir inmediatamente que es una habitación de soltero. Puede que no seas capaz de afirmar al ver a un soltero, si es un soltero o no lo es, pero ¡su habitación será con seguridad la de un soltero! Se notará la falta de la mujer, de su toque. La casa de un soltero no es nunca un hogar, es simplemente el lugar donde duerme. No es algo que le haga sentir una cierta intimidad, una cierta relación creativa.

El hogar, el pueblo, la ciudad, toda la civilización, existen debido a la mujer; porque ella se libró de ir a cazar, y porque sus valores del corazón y de la mente eran diferentes. Era más estética, más elegante, más terrena. No tenía ningún interés en el cielo o en el infierno; en dios o en el diablo. Ninguna mujer ha escrito un solo texto religioso. Ninguna mujer ha sido filósofa, no se ha puesto a pensar en cosas abstractas y lejanas.

La conciencia de la mujer se interesa únicamente en los ambientes íntimos, le atrae una hermosa casa, le atrae un hermoso jardín. Quiere crear su propio, pequeño mundo, cómodo, confortable. Transmite una cierta cualidad que convierte una casa muerta en un hogar viviente. La transformación es mágica.

El hombre continuó cazando y la mujer empezó a mirar a su alrededor. Al hombre no le quedaba tiempo: siempre ha estado ocupado en sus asuntos, pero la mujer tenía todo el tiempo disponible. El trabajo básico de cazar lo hacían los hombres, mientras la mujer empezaba a mirar a su alrededor. Descubrió el arte de cultivar cuando vio crecer las frutas silvestres, vio crecer muchas otras cosas y vio también que cada año morían los frutos, las semillas regresaban a la tierra y, con la llegada de las lluvias las semillas volvían a brotar en miles de plantas. Empezó a experimentar a fin de encontrar lo que era comestible y lo que no era comestible. Rápidamente -debido a que la caza se hacía más y más difícil- los hombres tuvieron que acordar con las mujeres: "Tenemos que cambiar todo nuestro enfoque económico. Tenemos que dedicarnos a los cultivos, a las frutas, a los vegetales. Y es algo que está en nuestras manos: podemos producir tanto como queramos, tanto como necesitemos. Además habrá una tremenda variedad."

Poco a poco los nómadas se asentaron en territorios. Las tribus eran errantes, porque los cazadores no pueden permanecer en un mismo lugar. Tienen que seguir moviéndose a medida que los animales escapan. Una vez que se dejó la caza y la agricultura se convirtió en nuestro mismo medio de supervivencia, algo nuevo también se produjo paralelamente.

Había gente que era poderosa y había gente que era débil. La gente que era físicamente poderosa se las arregló para reclamar mucho terreno como su propiedad. Ganaron mucho. Y también empezó el sistema de trueque porque, ¿qué puedes hacer cuando tienes sobrantes de una cosecha? Tienes que intercambiar, entonces puedes tener muchas más cosas. La vida se volvió más compleja, más excitante.

Sin embargo se percibió un problema: a la muerte de una persona, ¿quién va a heredar su propiedad? Nadie quería que su propiedad fuese heredada por cualquier hijo de vecino. Querían que su propiedad perteneciese a los de su misma sangre.

Fue debido a la economía, no a la comprensión que el matrimonio surgió. Su nacimiento fue equivocado, las estrellas no eran favorables.

Debido entonces que el hombre tuvo que aceptar el matrimonio. La mujer estaba muy dispuesta por una razón muy simple: por miles de años, durante el período de caza, ella no fue económicamente parte de la sociedad; el hombre lo era por completo. El hombre continuó con su poder aunque cambió toda la estructura social. La vida nómada del cazador se convirtió en una vida pacífica en el poblado, pero la preocupación del hombre era por su propiedad. Quería tener un contrato con la mujer para tener la certeza de que el hijo que ella iba a parir no era de otro sino suyo. Por este simple propósito toda la libertad de la mujer se tuvo que destruir. Se vio obligada a vivir casi como una prisionera, o aún peor.

El hombre accedió; tuvo que transigir a la fuerza. Si la mujer iba a perder unas cuantas cosas -su libertad de movimiento, su libertad de cambiar de amantes- el hombre también estaba dispuesto a sacrificar su libertad. Permanecerían leales el uno al otro para siempre.

Pero esto va contra la naturaleza. Aunque quieras hacerlo la naturaleza no te va a apoyar. La naturaleza está por la libertad, no por ataduras de ningún tipo.

Así que empezaron a surgir nuevos problemas. Los hombres empezaron a encontrarse con prostitutas, que no eran esposas de nadie o, como se decía en India, la prostituta era la esposa de todo el pueblo: nagarvadhu. Ella pertenece a cualquiera, es una comodidad. Tienes que pagar y comprar su tiempo y su cuerpo. Debido al matrimonio, era muy difícil buscarse una mujer casada porque surgían entonces más complejidades: ellas tenían sus maridos. Las prostitutas estaban bien.

Y te sorprenderá saber que en India cada ciudad tenía su prostituta suprema: era la niña más hermosa nacida en esa ciudad. Debido a que era tan hermosa no era justo dejar que se casara con una persona, se tenía que compartir. Era tan hermosa que si se casaba habría líos, habría problemas, la gente seguiría enamorándose de ella. Resultaba mejor mantenerla libre para el que pudiera pagar.

El matrimonio creó desconfianza. El marido tenía siempre la duda de que el niño nacido de ellos fuese suyo, y el problema era que el padre no tenía forma de determinar que el niño fuera suyo. Solo la madre sabía. Debido a que el padre no tenía forma de estar seguro, creó más y más muros alrededor de la mujer; era la única posibilidad, la única alternativa: separarla de la humanidad más amplia. No para educarla, porque la educación da alas a la gente, pensamientos, da a la gente la capacidad de sublevarse. Por tanto la educación no fue para las mujeres. No hubo educación religiosa para las mujeres porque la religión te vuelve santo, gente sagrada, y en una sociedad de dominio masculino a través de los siglos, el hombre no puede concebir que haya una mujer más elevada y más santa que él.

El hombre ha estado cortando desde sus mismas raíces cualquier posibilidad de crecimiento de la mujer. Ella es simplemente una fábrica que produce hijos. Ella no ha sido aceptada por ninguna cultura en el mundo como igual al hombre. Hay incluso culturas como la china que han denegado el alma en la mujer. La mujer es sólo una máquina sin alma.

En China podías matar a tu esposa; no había leyes en contra. La esposa era tu posesión y si querías destruirla no era asunto de nadie impedirlo.
En todo el mundo la mujer ha sido reprimida. Entre más ha sido reprimida, más se ha amargado toda su energía. Y, dado que ella no tiene libertad y el hombre tiene toda la libertad, todas sus emociones reprimidas, sus sentimientos, pensamientos, toda su individualidad se transforma en un fenómeno de celos. Ella tiene siempre miedo de que su esposo la pueda dejar, de que se pueda interesar en otra mujer. Él puede abandonarla y ella tendrá problemas: no está educada, no tiene capacidad financiera para mantenerse por sí misma. Ha sido criada de tal manera que no puede desenvolverse en el mundo. Se le ha dicho desde el comienzo que es débil.

Las escrituras hindúes dicen que durante la infancia el padre tendría que proteger a la niña. Durante la juventud el marido tendría que proteger a la mujer, durante la vejez el hijo tendría que proteger a la madre. Ella tiene que ser protegida desde la misma infancia hasta la tumba. Ella no puede revelarse contra esta sociedad machista chauvinista. Todo lo que ella puede hacer es seguir encontrando fallos que con seguridad están ahí. La mayoría de las veces no está equivocada, la mayoría de las veces está en lo cierto. 

Siempre que un hombre se enamora de otra mujer, algo en él cambia frente a la primera mujer. Se vuelven otra vez extraños, no hay vínculo. Ella ha sido estropeada, esclavizada y ahora ha sido abandonada. Toda su vida es una vida de agonía.

De esta agonía surgen los celos. Los celos son la rabia de los débiles, de los que no pueden hacer nada más que arder por dentro, de los que harían arder el mundo pero no pueden hacer nada excepto llorar y gritar y tener rabietas.
Esta situación continuará hasta que el matrimonio se convierta en una pieza de museo.

En la actualidad el matrimonio no es necesario. Tal vez fue útil. Tal vez no fue útil sino que fue solo una excusa para esclavizar a la mujer. Las cosas hubieran podido resolverse de una manera distinta, pero no tiene sentido volver al pasado.

Acertado o equivocado, hay una cosa buena con respecto al pasado: ya no está más.
En lo que respecta al presente y al futuro, el matrimonio es absolutamente irrelevante, inconsistente con la evolución humana y en contradicción con todos los valores que apreciamos: libertad, alegría, amor.

Debido a que el hombre quería una mujer completamente prisionera, escribió escrituras religiosas haciéndole temer a ella el infierno, haciéndola codiciosa del cielo si sigue las normas. Esas normas existen sólo para las mujeres, no para los hombres. Ahora está muy claro que permitir que las mujeres vivan más tiempo en esta situación envenenada de los celos va contra su salud psicológica.

Y la salud psicológica de la mujer afecta la salud psicológica de toda la humanidad; el hombre también nace de la mujer. La mujer se ha convertido en un individuo independiente.

La disolución del matrimonio será un evento grande, festivo para el planeta; además nadie te lo está impidiendo: si amas a tu esposa o a tu esposo, puedes vivir en unión por vidas, nadie te lo está impidiendo. La desaparición del matrimonio simplemente te devuelve a tu individualidad. Desde ahora nadie te posee.

No tienes que hacer el amor con un hombre sólo porque es tu marido y tiene el derecho a demandarlo. Según mi visión, cuando una mujer hace el amor con un hombre sólo porque tiene que hacerlo, eso es prostitución, no al detal sino ¡al por mayor!

El detal es mejor, tienes la posibilidad de cambiar. Esta prostitución al por mayor es peligrosa, no tienes la oportunidad de cambiar. Además, si estás casado por primera vez tendrías que tener oportunidades, porque eres un principiante. Unos cuantos matrimonios te ayudarán por lo menos a madurar; quizás entonces encuentres a la mujer adecuada, y por el término mujer adecuada no me refiero a la mujer hecha para ti.

Ninguna mujer está hecha para ti y ningún hombre está hecho para ninguna mujer. Por mujer adecuada u hombre adecuado quiero decir que si has comprendido algo con unas cuantas relaciones, si has tenido unas cuantas relaciones, comprenderás qué cosas crean situaciones miserables entre vosotros y qué situaciones crean una vida amorosa, pacífica y feliz. Vivir con gente diferente es una formación absolutamente necesaria para llevar una vida adecuada en lo que respecta al amor. 

Tendrías que "graduarte" a partir de unas cuantas relaciones. En tu colegio, en tu universidad tendrías que tener unas cuantas relaciones. Y no tendrías que apresurarte a decidir, no hace falta, el mundo es grande y todo individuo tiene una cualidad y belleza únicas.

A medida que pasas por unas cuantas relaciones empiezas a tomar conciencia de qué tipo de mujer, qué tipo de hombre va a ser un amigo para ti, no un maestro, no un esclavo, y la amistad no necesita del matrimonio porque la amistad es mucho más elevada.

Te estás sintiendo celoso porque has recibido esos celos como herencia. Conmigo tendrás que cambiar muchas cosas, no porque diga que se cambien sino porque entiendes que se necesita un cambio drástico.

Por ejemplo, se ha extendido la idea por todo el mundo de que si alguna vez un marido se va con otra mujer, esto va a destruir el matrimonio. Es algo totalmente equivocado. Por el contrario, si cada matrimonio tiene libre el fin de semana, esto cimentará la relación más fuertemente, porque tu matrimonio no disturba tu libertad, porque tu esposa entiende la necesidad de variar. Estas son necesidades humanas. 

Los curas y los moralistas y los puritanos deciden primero sobre un ideal. Crean hermosos ideales y luego imponen la idea en ti, a fin de que llegues a ser como el ideal. Quieren haceros a todos idealistas. Por diez mil años hemos vivido en una sombra muy oscura y deprimente de idealismo.
Yo soy realista. No tengo ningún ideal. Para mí, entender la realidad e ir con la realidad es el único camino correcto para cualquier hombre o mujer inteligente.

Según mi comprensión, basada en miles de experimentos, si el matrimonio no es algo tan rígido, tan recio, sino que es flexible, simplemente una amistad. De manera que una mujer te pueda decir que ha conocido un hermoso joven y que se va el fin de semana con él. "Y si te interesa puedo traerlo conmigo, tú también amarás a esa persona". Y si el marido puede decir, no como un hipócrita sino como un auténtico ser humano que, "tu alegría, tu gozo es mi alegría. Si has encontrado a alguien olvídate de la casa, yo me hago cargo. Tú disfruta porque sé que cuando regreses disfrutando de un nuevo amor, tú también estarás más fresca. Un amor fresco traerá fresca juventud para ti. Ve tú este fin de semana y la próxima semana puede que yo tenga mi propio programa". 

Esto es amistad. Y cuando regresen a casa pueden hablar sobre la clase de hombre que ella ha conocido, de su apariencia, de que no fue gran cosa. Tú le puedes contar a ella de la nueva mujer que has conocido. Tendrás un refugio en casa. Puedes ir de vez en cuando por el firmamento, libre y salvaje y regresar y tu esposa estará siempre esperándote, no para pelear sino para compartir tus aventuras.

Simplemente se necesita un poco de comprensión. No tiene nada que ver con la religión, sino con una conducta un poco más inteligente.

Sabes perfectamente bien que por muy hermosa que pueda ser una mujer o un hombre, tarde o temprano ella te saca de quicio: la misma geografía, la misma topografía, el mismo paisaje. 

La mente del hombre no está hecha para la monotonía, tampoco está hecha para la monogamia. Es absolutamente natural querer variedad y esto no va contra tu amor. En realidad, entre más conozcas otras mujeres, más apreciarás a tu propia mujer, tu comprensión se hará más profunda. Tus experiencias se enriquecerán. Entre mejor hayas conocido a unos cuantos hombres, mas adecuadamente serás capaz de entender a tu propio marido.

La idea de los celos desaparecerá; los dos sois libres y no estáis escondiendo nada.

Con los amigos tendríamos que compartirlo todo, particularmente aquellos momentos que son hermosos, momentos de amor, momentos de poesía, momentos de música. Se tendrían que compartir. De esta manera tu vida se vuelve más y más rica. Podéis llegar a armonizar a tal punto uno con el otro que viviréis toda la vida juntos, pero no habrá matrimonio.

Los celos persistirán mientras el matrimonio sea el pilar básico de la sociedad.


Simplemente dale al hombre, con todo tu corazón, libertad absoluta. Dile además que no necesita ocultar nada. "Ocultar algo es un insulto. Significa que no confías en mí." Y lo mismo tiene que suceder con el hombre, a fin de que él pueda decir a su esposa: "Eres tan independiente como lo soy yo. Estamos juntos para ser felices, estamos juntos para hacer crecer la felicidad, y haremos cualquier cosa el uno por el otro, pero no nos vamos a encarcelar mutuamente."
Dar libertad es un gozo, tener libertad es un gozo. Podrías tener mucho gozo, pero transformas toda esa energía en miseria, en celos, en peleas, en un esfuerzo continuo de mantener al otro a tus pies.

He oído de un hombre que padecía una tremenda rabia y desesperación debido al comportamiento de su esposa. Ella no tenía la culpa: era ninfómana. ¿Qué puedes hacer entonces? Alguien tiene dolor de cabeza, alguien es ninfómana. Ella se enamoraba continuamente de cualquiera. El la llevó a ver el doctor.

Era una mujer hermosa. El doctor le pidió que entrara en la habitación para examinarla. Entró con ella y, pronto, a los pocos minutos... gruñidos y gemidos. Mientras el esposo seguía sentado en la oficina escuchando. ¡Fue demasiado! Se metió simplemente en la habitación y no podía creer lo que vio: el doctor hacía el amor con su mujer. El marido exclama: "¿qué está pasando?"

La esposa dice: "Tú idiota, nunca entenderás. ¡Ahora preguntas qué está pasando!. ¿No lo puedes ver? 
Pero el marido estaba furioso. Dice: "No le pregunto a mi mujer, le pregunto a usted. ¿Qué está pasando?"
El doctor dice:" No pasa nada, Roberto, tú lo has hecho todo. Yo simplemente le tomo la temperatura a ella."

Roberto estaba encendido. Había sufrido mucho y ahora el doctor. ¿De qué tonterías habla, que le está tomando la temperatura? Así que cogió su navaja automática y empezó a afilar la hoja en el hombro del doctor. El doctor dice: "¿qué estás haciendo, qué pretendes?"

El responde: "Nada. Simplemente ten cuidado. Cuando aquella cosa salga de ahí, recuérdalo, ¡será mejor que se le puedan ver unos cuantos números!"

En vez de una cultura hemos creado un circo. Sigue y sigue de distintas maneras. Espero que en tu vida puedas dejar de hacer parte de este juego estúpido.

Además es fácil: si te puedes entender a ti mismo, serás capaz de entender también a tu esposa. ¿No tienes otras mujeres en tus sueños? En realidad, ver a tu propia esposa en sueños es un fenómeno muy raro. La gente nunca ve a sus esposas o a sus maridos en sus sueños. ¡Ya les han visto lo suficiente! No tener libertad, ni siquiera en la noche, ni siquiera en los sueños.


Finca Despertares - OshoEn tus sueños tú posees a las esposas de tus vecinos, a los esposos de tus vecinas. Tienes que comprender que de alguna manera hemos creado una sociedad errónea, una sociedad que no está en armonía con la naturaleza humana. El deseo de variar es una cualidad esencial para quien quiera que sea inteligente. Entre más inteligente seas, más variedad querrás, existe una cierta relación entre inteligencia y variedad. Un búfalo se queda satisfecho con una clase de yerba; durante toda su vida no entrará en contacto con otra clase de yerba. No posee una mente para el cambio, para conocer nuevas cosas, para descubrir nuevos territorios, para aventurarse en nuevos espacios.

Los poetas, los pintores, los bailarines, los músicos, los actores: encontrarás que esta gente es más amorosa, pero su amor no se enfoca en los individuos. Son más amorosos con tantos individuos como los que llegan a conocer. Ellos son la gente inteligente, son nuestro lado creativo.

Los idiotas no quieren cambiar nada. Le tienen miedo al cambio porque cualquier cambio implica que tendrás que aprender algo nuevo otra vez. El idiota quiere aprender algo y continuar con ello toda su vida. Puede ser una máquina, puede ser una esposa, puede ser un marido; no importa. Has conocido una mujer, conoces sus bravatas, te has ido acostumbrando... algunas veces no sólo te has acostumbrado sino que también te has hecho adicto. Si tu mujer deja de repente su berrinche, no serás capaz de dormir por la noche. ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha ido mal?

Uno de mis amigos se quejaba continuamente de su esposa: "Siempre está triste, con la cara larga, y me preocupa mucho entrar en casa...Trato de pasar el tiempo en este club, en aquel club, pero , finalmente tengo que regresar a casa y allí está ella."

Le dije a él: "Has una cosa, solo para experimentar. Debido a que ha estado seria y ha estado con sus rabietas, no te puedo imaginar entrando en la casa con una sonrisa".
Él respondió: "¿Cómo crees que voy a poder hacerlo? En el momento en que la veo algo se congela dentro de mí. ¿Sonreír?".

Le dije: "Has algo hoy, sólo como experimento: coge unas bonitas rosas, ahora es la temporada, y el mejor helado que encuentres en la ciudad, chocolate, y entra sonriendo, cantando una canción."

Él dijo: "Si tú lo dices lo haré, pero no creo que vaya a cambiar nada."

Le dije: "Te seguiré y veremos si hay o no algún cambio".
El pobre hombre hizo un esfuerzo. En el camino se rio varias veces. Le dije: "¿Por qué te ríes?".

Me dijo: "¡Me río de lo que estoy haciendo! Esperaba que me dijeras que me divorciara y tu me sugieres que actúe como si fuera de luna de miel."

Le dije: "Imagínate simplemente que es una luna de miel; pero pon lo mejor de tu parte".

Abrió la puerta y su esposa estaba ahí parada. Él se sonrió y luego empezó a reírse de sí mismo. La mujer estaba ahí parada, como una roca. Le ofreció las flores y el helado. Entonces entró.

La mujer no podía entender lo que estaba pasando. Cuando el hombre se fue al baño me preguntó: "¿Qué sucede? Él nunca ha traído nada, nunca ha sonreído, nunca me ha llevado fuera, nunca me ha hecho sentir amada, respetada. ¿Qué magia se ha producido?"

Le dije: "Ninguna; los dos habéis estado haciendo algo equivocado. Ahora, cuando él salga del baño, dale un buen abrazo". Ella dijo: "¿Un abrazo?".
Le dije: "Dale uno. Les has dado tantas cosas, ahora dale un buen abrazo, bésalo." Ella dijo: "¡Por Dios!"

Le dije: "Él es tu esposo, habéis decidido vivir juntos. O bien vivís con alegría o bien os decís adiós con alegría. No hay motivo (la vida es tan corta), ¿para qué desperdiciar la vida de dos personas innecesariamente?"

En ese preciso momento el hombre regresó del baño. La mujer vaciló un momento pero la empujé, así que abrazó al hombre y el hombre se asustó tanto que se cayó al suelo. Nunca se había imaginado que ella lo iba a abrazar. Tuve que ayudarlo a levantarse. Le dije: "¿Qué pasó?"

Él dijo: "Es que simplemente no habría podido nunca imaginar que esta mujer puede besar y abrazar, ¡pero puede! Además, cuando me sonrió... se veía muy hermosa."

Dos personas que vivan juntas por amor tendrían que puntualizar que su relación está creciendo constantemente, trayendo más flores en cada estación, creando más alegría. Sentarse juntos en silencio ya es suficiente.

Pero todo esto es posible si abandonamos la vieja idea del matrimonio. Algo más que amistad es antinatural. Y si el matrimonio tiene el sello del juzgado, si se le mata con el sello del juzgado... no puedes propiciar el amor bajo el gobierno de la ley.
El amor es la ley suprema. Simplemente tienes que descubrir su belleza, sus tesoros. No vayas a repetir como un loro, todos los grandes valores que han hecho del hombre la expresión más elevada de la conciencia en este planeta. Tendrías que ponerlos en práctica en tus relaciones.

Y ésta ha sido mi muy extraña experiencia: si uno de los compañeros empieza a moverse por el camino adecuado, el otro le sigue tarde o temprano, porque ambos tienen sed de amor pero no saben cómo enfocarlo.

En ninguna universidad te enseñan que el amor es un arte y que la vida no es algo que se te ha dado de antemano, que tienes que aprender partiendo de cero.

Además está bien que tengamos que descubrir con nuestras propias manos cada uno de los tesoros ocultos de la vida. El amor es uno de los más grandes tesoros de la existencia.

Peor, en vez de volvernos compañeros de viaje en busca del amor, de la belleza y la verdad, la gente pierde su tiempo con las peleas y los celos.

Simplemente tienes que llegar a estar un poquito alerta y empezar a cambiar por tu parte. No esperes esto de la otra parte. Ya empezará también a darse por la otra parte. Además no cuesta nada sonreír, no cuesta nada amar, no cuesta nada compartir tu felicidad con alguien que amas.

Osho, ¿y qué es el amor?

El amor es la única religión, el único dios, el único misterio que se tiene que vivir, comprender.

Cuando el amor se ha entendido, has entendido a todos los místicos del mundo.

No es algo difícil. Es algo tan simple como los latidos de tu corazón o como tu respiración. Va contigo, no es algo que te ha sido dado por la sociedad. Y sobre este punto quiero hacer énfasis: el amor viene con tu nacimiento, pero, por supuesto, está sin desarrollar como todo lo demás está sin desarrollar. El niño tiene que crecer.

La sociedad coge ventaja del desfase: Pasará un tiempo antes de que pueda crecer el amor del niño. Entretanto la sociedad seguirá condicionando la mente del niño con ideas sobre el amor que son falsas. En el momento que estás preparado para explorar el mundo del amor, estás tan lleno de basura sobre el amor que no quedan muchas esperanzas de que seas capaz de encontrar lo auténtico y desechar lo falso. 

Por ejemplo, a todos los niños y en cualquier lugar se les ha dicho de mil maneras que el amor es eterno: una vez amas a una persona, siempre amarás a esa persona. Si amas a una persona y luego sientes que no la amas, eso solamente quiere decir que, en primer lugar, nunca amaste a esa persona. Ahora bien, esta idea es muy peligrosa. Se te está dando la idea de un amor permanente y en la vida no hay nada permanente.

La vida es un flujo continuo; todo cambia, se mueve. Nada es estático, nada es permanente. Se te ha dado la idea de un amor permanente que va a destruir toda tu vida. Tú vas a esperar un amor permanente de la pobre mujer y la mujer esperará amor permanente de ti. El amor se vuelve secundario, la permanencia se vuelve primaria.

Y el amor es una flor tan delicada que no puedes forzarlo para que sea permanente. Puedes tener flores de plástico, eso es lo que tiene la gente: matrimonio, familia, sus hijos, sus parientes; todo es de plástico.

El plástico tiene algo muy espiritual: es permanente.

El amor real es tan incierto como tu vida es incierta.
No puedes afirmar que estarás aquí mañana. No siquiera puedes afirmar que sobrevivirás el próximo momento. Tu vida está cambiando continuamente, de la infancia a la juventud, a la edad madura,a la vejez, a la muerte, sigue cambiando. Un amor real también cambiará.

Es posible que, si estás iluminado, tu amor traspase las leyes ordinarias de la vida. No cambia ni es permanente; simplemente es. Ya no se trata de cómo amar, te has convertido en el amor mismo por tanto lo que haces es amoroso. No se trata de que hagas específicamente algo que es amor, sino que en cualquier cosa que hagas, tu amor empieza a fluir a través de ella.

Antes de la iluminación, tu amor va a ser como todo lo demás: cambiará. 

Si entiendes que cambiará, que de vez en cuando tu esposa se interesará por alguien y que tú tendrás que ser comprensible, amoroso y cuidadoso; permitirás que ella siga el camino que siente en su ser. Ésta es una oportunidad que tienes para demostrarle a tu esposa que la amas. Que la amas aunque ame a otro hombre, esto es irrelevante. Si hay comprensión es posible que tu amor se convierta en un idilio para toda la vida, pero, recuerda, no será permanente. Tendrá sus altibajos, tendrá sus cambios.

Es tan fácil de entender. Cuando empezaste a amar eras muy joven, sin experiencia. ¿Cómo puede tu amor seguir siendo el mismo si te has convertido en una persona madura? Tu amor también llegará a una cierta madurez.
Y cuando envejezcas tu amor tendrá un sabor diferente. El amor seguirá cambiando y de tanto en tanto el amor necesitará una oportunidad para cambiar. En una sociedad sana esto será posible y aun así tu relación con alguien más no se romperá.

Pero es posible que tengas que cambiar tus amantes muchas veces en la vida. No hay nada malo en ello. En realidad, al cambiar tus amantes muchas veces en la vida, te enriquecerás y si todo el mundo respalda lo que te estoy diciendo sobre el amor,el mundo se enriquecerá.

Una idea equivocada ha destruido toda posibilidad. En el momento en que tu pareja mira a alguien, mira solamente y sus ojos sienten atracción; entonces tú explotas. Tienes que entender que si el hombre deja de estar interesado en las bellas mujeres que pasan por la calle, en las hermosas actrices de cine (eso es lo que quieres); entonces quieres que no tenga interés en otra cosa que no seas tú. Pero tú no entiendes la sicología humana. Si él no se interesa por las mujeres que ve en la calle, en el cine, ¿por qué se va a interesar por ti? Su interés por las mujeres es una garantía de que él se interesa por ti, de que aún existe la posibilidad de que vuestro amor pueda seguir y seguir.

Pero estamos haciendo justamente lo opuesto. Los hombres intentan que sus mujeres no se interesen por nadie más que por ellos. Ellos tienen que ser el único foco (de atención), el objeto de su concentración. La mujer pide lo mismo, y los dos se están enloqueciendo mutuamente. El concentrarte en una sola persona te lleva inevitablemente a la locura.

Para tener una vida más ligera, una vida más divertida, necesitas ser flexible. Tienes que recordar que la libertad es el valor más elevado, y si el amor no te está dando libertad, entonces no es amor. La libertad es el criterio:

Cualquier cosa que te de libertad es correcta, y cualquier cosa que destruya tu libertad es una equivocación.

Si puedes recordar este pequeño criterio, empezarás a ubicarte en el camino adecuado con respecto a todo: tus relaciones, tus meditaciones, tu creatividad, lo que sea. 

Abandonando los viejos conceptos, conceptos desagradables. Por ejemplo, en este país, millones de mujeres han muerto al tirarse vivas a la pira funeraria con sus maridos. Esto deja ver que el marido es tan posesivo que no solamente quiere poseer a la mujer mientras está vivo sino que tiene miedo de lo que ocurrirá cuando esté muerto. No tendrá la posibilidad de hacer nada, así que es mejor llevarse con él a la mujer.

Además puedes ver que esto se aplicaba únicamente a las mujeres: ni un solo hombre se ha arrojado a la pira funeraria de una mujer en diez mil años. ¿Esto qué quiere decir? ¿Quiere decir que sólo las mujeres aman a los hombres y los hombres no aman a las mujeres? ¿Quiere decir que la mujer no tiene vida propia? Solamente la vida de su marido es su vida. Cuando el marido está muerto, ella tiene que estar muerta.

Tales ideas absurdas se han metido en nuestras cabezas. Tienes que estar haciendo una limpieza continua: cada vez que veas alguna tontería en tu cabeza, límpiala, deshazte de ella.

Si estás claro y limpias la mente, serás capaz de encontrar soluciones para cada problema que surja en tu vida.

Osho, Sermones en las Piedras, Número 13

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